Denunciar la corrupción desde adentro: cuando un funcionario ruge, los traidores tiemblan

La corrupción duele más cuando la practican los empleados públicos, esos mismos que, en vez de velar por el bien común ocupan sus puestos de trabajo -financiados con el esfuerzo de los contribuyentes- para abusar de sus funciones en beneficio personal. Claro, la mayoría de los funcionarios son íntegros, pero muy pocos se atreven a denunciar cuando la podredumbre se despliega con soberbia frente a sus narices. ¿Por qué? Porque el instinto de supervivencia grita más fuerte que el sentido de justicia: "¡Calla y no te las des de héroe... porque te costará caro!".
Jueves, Agosto 21, 2025 - 17:00