Entrevista a Cristián Gutiérrez, nuevo académico del Departamento de Tecnologías de Gestión

El nuevo integrante de la Facultad Tecnológica conversa sobre su desarrollo profesional, motivaciones y proyectos

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A fines de marzo se integró al Departamento de Tecnologías de Gestión el académico Cristián Gutiérrez, Ingeniero Comercial de la Pontificia Universidad Católica de Chile, Master en Políticas Públicas de la Universidad Adolfo Ibáñez y Doctor de la Universidad Complutense de Madrid, con especialización en economía de la innovación.

Respecto a sus primeros pasos profesionales, tras titularse en el año 2003, comienza a trabajar en la organización internacional sin fines de lucro Oceana, institución dedicada a la conservación del medioambiente marino, en la cual trabajó en distintos proyectos para la defensa y conservación marina del territorio nacional.

“Trabajé en distintos proyectos, específicamente todo lo vinculado con las acciones de las pesquerías, los impactos ambientales de la salmonicultura en el sur de Chile, la creación de áreas marinas protegidas, como el parque marino Motu Motiro Hiva cerca de la isla Sala y Gómez o el parque en Juan Fernández, muy cerca del archipiélago”, señala.

Durante su permanencia en la ONG también trabajó en otras instancias como la nueva Ley de Pesca, modificaciones respecto al funcionamiento de la salmonicultura, entre otros. Sin embargo, tras 10 años decidiría dar un cambio en su carrera profesional y dedicarse a la docencia.

“Siempre he querido ser un aporte, y creo que las ONG tienen un límite y ese límite lo alcancé. Quería seguir siendo un aporte, pero esta vez en otro ámbito, y creo que todo lo que sucede en este país con la educación, no sólo con el acceso sino también con la calidad y con el contribuir a esto de la relación Universidad – Empresa. Creo que ahí encontré una muy buena posibilidad para que mis intereses fueran volcándose y contribuir en otra área”, comenta respecto a sus motivaciones para entrar en el mundo universitario.

Ingreso a la docencia

Motivado por estas razones decide viajar a España para estudiar un doctorado, donde además de dedicarse a este plan de estudios, realizará clases particulares en academias privadas de Madrid y avances en sus investigaciones, relacionadas con el impacto de la innovación, la eficiencia de la I+D, sistemas regionales de innovación y productividad, entre otros.

“Este cambio implicaba obviamente un giro importante, porque la vida académica es muy distinta la vida de profesional, como por ejemplo en el gobierno o una empresa privada. Implicaba una serie de decisiones importantes, las tomé y al día de hoy no me arrepiento de este cambio”, menciona.

Respecto a su llegada a la Facultad Tecnológica, cuenta que su padre es titulado de la antigua Universidad Técnica del Estado (UTE), por lo que, si bien no estudió en esta Universidad, sí comparte un vínculo emocional con la casa de estudios.

“Fue él quien me comentó de esta posibilidad, por un aviso que apareció en la prensa, y quien me alentó a postular. Si bien fue un proceso largo, creo que era necesario porque también fue un proceso transparente, donde tuve la posibilidad de transmitir lo que yo podía aportar y saber qué necesitaba la Facultad”, menciona.

Actualmente se encuentra haciendo clases en la carrera Licenciatura en Organización y Gestión Tecnológica, específicamente los cursos de Diseño y Preparación de Empresas con Base Tecnológica, y Economía de Unidad de Negocios que “son dos asignaturas entretenidas y en las cuales estoy tratando de motivar a los estudiantes en este tema de la innovación y el emprendimiento tecnológico”.

Proyectos e investigación

Dentro de sus áreas de investigación menciona todo lo que es la economía aplicada, industrial, la economía de la innovación y el cambio tecnológico, “subtemas que tienen que ver con mi tesis doctoral, y con lo que ahora estoy tratando de implantar con proyectos concretos, que son la medición de los temas de innovación, el análisis de la eficiencia del I+D en las empresas y a nivel nacional, productividad, crecimiento, y políticas públicas para la innovación”, comenta.

De igual forma, destaca que otro de sus grandes temas de interés tiene relación con los métodos cuantitativos, ciencia de datos, big data, inteligencia artificial y aprendizaje de máquinas.

“Actualmente estoy con dos proyectos que me tienen muy entusiasmado y quiero desarrollar durante este año. Uno tiene que ver con generar un modelo de deserción estudiantil aplicando big data e inteligencia artificial. Este proyecto ya está muy avanzado, de hecho tengo un paper listo para una revista donde se explica un poco el procedimiento que hicimos para este modelo pero a nivel escolar, usando los más de 3.700.000 observaciones, porque usamos las bases del Ministerio de Educación”, detalla.

En cuanto al otro proyecto, señala que es un modelo de pre diagnóstico de scanner para uso hospitalario, el cual aplica inteligencia artificial y permitiría alivianar el trabajo de los profesionales médicos en el área de la imagenología.

“Para esto estamos realizando un convenio con el hospital Salvador, que va a ser la institución que nos va a certificar el prototipo. También estamos buscando financiamiento de Corfo, a través de los productos innovadores para que este proyecto salga adelante”.

Cabe destacar que estos proyectos los está realizando a través de una consultora que mantiene con algunos colegas.

Finalmente, respecto al rol que considera tiene esta casa de estudios como institución universitaria y formadora, menciona que “la Universidad de Santiago tiene un rol tremendamente importante, como institución histórica, dentro de lo que es la formación de profesionales. No solamente por el perfil del estudiante que está con nosotros, sino más bien por lo que la universidad impacta más allá de ese estudiante. La externalidad que tiene esta institución en términos positivos es tremenda y eso hace que uno como académico tenga una gran responsabilidad para transmitir los valores que aquí se impulsan”, destaca.

 

Por Estefanía Ibaceta González