Entrevista a Dra. Silvia Matiacevich, jefa de carrera de Tecnología en Alimentos

Trabaja en el laboratorio junto a estudiantes de pregrado y postgrado del Departamento de Ciencia y Tecnología de los Alimentos (Decytal) de la Facultad Tecnológica. Desde hace cuatro años es jefa de carrera de Tecnología en Alimentos, docente del Departamento, profesora guía de tesis, es parte de uno de los grupos de investigación del Departamento, y actualmente lleva un proyecto de investigación Fondecyt regular, mientras se hace un tiempo para esta entrevista.

La Dra. Silvia Matiacevich está acostumbrada al trabajo y a emplearse en distintas actividades y proyectos a la vez. Nacida en el Barrio de Tapiales, en el partido de La Matanza, Buenos Aires, es la mayor de sus cinco hermanos. Criada por sus abuelos, cuenta que siempre quiso estudiar algo relacionado a la biología y la química.

“Siempre me gustó la ciencia. Me gustaba todo lo que tenía que ver con la ciencia; medicina, veterinaria, nutrición, alimentos, biología, química, física, incluso astronomía. Todo”, comenta.

Se decidió por estudiar Licenciatura en Ciencias Biológicas, con orientación en Biotecnología y Biología Molecular de la Universidad de Buenos Aires, entrando a los 18 años. Respecto a sus razones por esta decisión, señala que a través de la biología podía aprender de todas las áreas que eran de su interés.

“Me gustaban todas las áreas de la ciencia y eso me encantó. Todo lo que veía me parecía súper lindo, eran asignaturas difíciles, pero cuando uno estudia lo que le apasiona puede estudiar con más ganas”, comenta.

En cuanto a su proceso universitario, cuenta que fueron 7 años para el pregrado y otros 5 años en el doctorado de Industrias de Alimentos, cursado en la Universidad de Buenos Aires.

“Trabajé y estudié para poder hacer la carrera, puesto que aunque allá es gratis, uno tiene que costear además muchas otras cosas. Yo vivía a dos horas de la Universidad, así que viajaba dos horas de ida y de vuelta todos los días, y así durante los 12 años en que estudié la licenciatura y el doctorado”, menciona.

Apenas terminados sus estudios de doctorado, postuló y ganó una beca que le permitió hacer el postdoctorado en Chile, en el Departamento de Ciencia y Tecnología de los Alimentos, en el año 2008. Ya al año siguiente, en 2009, ingresaría definitivamente al Departamento a través del Programa de Inserción de Capital Humano a la Academia.

Proyectos e investigaciones

Durante estos ocho años como parte de Decytal ha enfocado su carrera en la investigación y la docencia, asumiendo en el año 2014 el cargo como jefa de carrera de Tecnología en Alimentos (TEA), llevando el proceso de acreditación de la carrera obteniendo como resultado seis años de acreditación, desde este 2017 al 2023.

Paralelo a este trabajo en el área de la docencia, ha trabajado constantemente en diversos proyectos de investigación y actualmente desarrolla un Fondecyt regular que es sobre encapsulación de compuestos antimicrobianos y antioxidantes como compuestos activos, para la incorporación en matrices lácteas con el objetivo de aumentar su vida útil.

El proyecto ya se encuentra en su segundo año y finaliza este próximo 2018. Como menciona la académica, los primeros dos años de investigación se evaluó la estabilidad del compuesto, y actualmente se inicia la tercera y última etapa, que consiste en incorporarlo a la matriz láctea y observar si aumenta la vida útil del producto sin modificar las características de éste.

De igual forma, comenta que se encuentra trabajando con el grupo de investigación de Propiedades de los Alimentos, junto al académico Rubén Bustos y la profesora Carla Arancibia, y finalizando un proyecto Dicyt asociativo con el docente Diego Venegas y Rubén Bustos.

“En proyectos he estado súper bien la verdad. He tenido proyectos internos, externos, de la DGT, Dicyt, Fondecyt, y cuento con un convenio basal de desempeño con la Vicerrectoría”, comenta.

De esta forma organiza su tiempo; entre la docencia, la jefatura, las investigaciones y su casa. Cuenta que si bien la mayoría del tiempo está en la Universidad cerca de 12 horas, llegando a las 8 de la mañana y yéndose a las 8 de la tarde, incluyendo sábados por la mañana, se hace el tiempo para compartir con su familia y practicar otra de las cosas que le apasionan: el baile.

“Fuera del mundo universitario paso mi tiempo con mi marido con quien ya llevábamos 20 años juntos, y bailar, amo bailar, si me preguntas bailo de todo. Aprendí aquí en Chile a bailar tango y cueca. Me relajo mucho bailando”, señala.

Facultad Tecnológica

En cuanto a su relación con la Unidad Mayor y el Departamento de Ciencia y Tecnología de los Alimentos, destaca la libertad para desarrollar investigaciones, los canales de comunicación y el apoyo que brinda la Facultad en las distintas actividades que organiza la carrera.

“Me gusta mucho la política de que cada uno puede investigar lo que quiere, dentro de los lineamientos del Departamento, además de la ayuda que brindan respecto a distintas cosas. Si uno necesita algo siempre puede pedir el apoyo, no cuestionan lo que uno hace”, comenta.

Si bien destaca estos puntos, señala que aún falta avanzar en infraestructura y los espacios disponibles para estudiantes y académicos; salas, laboratorios y espacios comunes.

Finalmente, respecto al Departamento, subraya el buen posicionamiento que tiene dentro del mundo académico y productivo, destacando los altos índices de investigación que genera, patentes, y reconocimiento nacional e internacional.

“Hay muy buenos grupos de investigación dentro del Departamento que incluso son conocidos internacionalmente. También a nivel de las empresas; conocen el Departamento, requieren de los estudiantes que egresan de acá, y destacan los conocimientos que entregamos. Creo que el departamento está muy bien posicionado y eso se ve reflejado en las números que respaldan este trabajo”, concluye.

Por Estefanía Ibaceta González