Estudiantes de Diseño Industrial presentan asientos con identidad territorial

Los proyectos surgieron tras un estudio de las costumbres, colores y formas regionales, dando vida a piezas que conectan funcionalidad y sentido cultural.

El 17 de julio, las y los estudiantes de segundo año de Diseño Industrial presentaron sus proyectos finales en el marco del curso Taller Industrial I, una instancia que promueve la creatividad, el trabajo conceptual y la exploración territorial a través del diseño de un asiento con denominación de origen.

La propuesta, organizada por el docente Mag. Rodrigo Céspedes, comenzó con un estudio cualitativo de distintas regiones del país, donde cada grupo investigó colores, texturas, formas, costumbres y elementos identitarios del territorio asignado. Este proceso se complementó con una segunda etapa centrada en la comprensión de los momentos de descanso, explorando los diferentes contextos en que nos sentamos (trabajo, hogar, ocio, entre otros), así como los gestos, posturas y tiempos asociados al acto de sentarse, entendido como un verdadero ritual cotidiano.

A partir de este análisis, los y las estudiantes se enfocaron en la conceptualización, donde los equipos debían identificar los tres conceptos más potentes de su análisis territorial y traducirlos en una propuesta tangible, conjugando color, forma, estructura, textura y uso. Tal como destacó Céspedes, “el diseño industrial es forma, y la forma habla del uso, del concepto y del contexto donde el objeto estará presente”. En base a esto, el resultado debía responder no solo a la función de descanso, sino también a expresar la identidad de una región específica a través de un asiento.

La experiencia también incluyó el desarrollo del estado del arte, donde revisaron propuestas de otros diseñadores que han trabajado temáticas similares, permitiéndoles nutrirse de referentes y tomar decisiones informadas. De esta manera, las y los estudiantes no solo desarrollaron habilidades proyectuales, sino también una mirada crítica sobre el rol del diseño como herramienta de representación cultural y territorial.

“Aprendimos a no quedarnos con lo literal, sino a analizar y reinterpretar los conceptos para proyectarlos de manera más creativa”, comentó la estudiante María Ignacia Espinoza, quien junto a su compañera Antonia Gaete presentó la Banca La Tirana, inspirada en las festividades tradicionales de la Región de Tarapacá.

A esto se sumó Macarena Espinosa con el proyecto Trawün, inspirado en la Región de Los Ríos. Si bien reconoció que el cierre del proceso fue exigente en cuanto a tiempos, valoró especialmente el impacto que tuvo el enfoque reflexivo del curso: “Más allá de lo técnico, este proyecto nos permitió ampliar el lenguaje y comprender en profundidad el sentido de las palabras que usamos en diseño. Son aprendizajes que se quedan para siempre”, finalizó.


Redacción: Belén Fuentes Bocaz
Edición: Aracelli Muñoz Baldi
Fotografía: César González Galáz

Miércoles, Julio 23, 2025 - 08:30