Se realiza segunda charla “El Cómic Chileno y su Contexto Cultural en la USACH”.

El historietista Vicho Plaza expuso en la Sala de Artes Víctor Jara

Este miércoles 16 de diciembre se realizó la segunda charla del Proyecto “El Cómic Chileno y su Contexto Cultural en la USACH”, financiado a través del fondo Proyecto de Innovación Docente (PID) y liderado por Loreto González Stambuk, Alfredo Mora Briones y Patricio Gómez, los tres profesores adjuntos 1 del Departamento de Publicidad e Imagen (DPI).

El proyecto tiene el objetivo de lograr nuevos espacios de reflexión y acción para los estudiantes de Diseño en Comunicación Visual, por medio de charlas y talleres que persiguen la creación de piezas gráficas que reinterpreten la revista El Trauko e integren herramientas como la Inteligencia Artificial. En el periodo de dos semestres los futuros diseñadores en comunicación visual serán incentivados a reflexionar sobre este tipo de producción contracultural. 

Este es la segunda charla del ciclo, enmarcada dentro del PID (Proyecto de Innovación Docente), que responde a la continuación de un primer encuentro entre estudiantes de Diseño en Comunicación Visual y el Museo Histórico Nacional que culminó con una exposición creada por el estudiantado, la que estuvo un mes completo en exhibición, y que trataba de una interpretación de la Revista El Fausto. 

En esta oportunidad, el ponente fue Vicho Plaza, historietista, dibujante y guionista de cómics, que colaboró como dibujante en El Trauko.

Al comienzo contextualizó el nacimiento de la revista el Trauko a través de la autora Luisa Ulibarri, quien hace un recorrido de las antiguas caricaturas hasta la producción de su tiempo, en la época de Allende. 

Vicho comentó que, antiguamente, el estilo de la caricatura sudamericana estaba influenciada por la caricatura francesa, se dibujaba con lápiz graso y utilizaban las técnicas de la litografía. Esa época de las caricaturas cambió sustancialmente cuando la empresa de Zig Zag trajo la nueva tecnología del fotograbado. A pesar de que ya circulaban fotograbados en la Lira Popular, “eran de reuso, sin que tuvieran mucho que ver con el tema, pero Zig Zag, en 1905, trae la prensa rotativa, el color, el mejor papel y trae sus propios dibujantes, que ya no son los de la prensa anterior, vienen de Europa como Nataniel Cox y jóvenes de la alta clase”. 

Luisa, observa que en 1902 Zig Zag deja de lado la representación de los pobres y de la observación política, y hace aparecer los chistes sin otro objetivo que hacer reír al lector influido por el avance del periodismo europeo. 

Luego, Vicho Plaza entregó más referencias como Von Pilsener (1906), Cabrochico (1971) , Ácido (1987), Katherine Supnem y Revista Rocket (1965), esta última “tenía mucho feedback con los lectores”. De acuerdo a Vicho, en aquella época,  Estados Unidos, Francia y España ya estaban hablando de las historietas. En Argentina hubo un evento importante donde Umberto Eco dio charlas junto a otras personas que producían historietas y textos críticos de historia, quienes valoraban la historieta “desde su lugar de margen o de desprecio de la cultura culta”. 

Entonces, los dibujantes de Rocket no dijeron en ninguna parte que lo que hacían era arte ni tampoco intelectual, “pero lo dejaron de manifiesto en su producción, que no era para niños, sino para adultos”, y que, además, no eran críticos respecto de un gobierno en particular, sino más bien respecto de la condición humana. “Sus contenidos fueron pesimistas por primera vez en una historieta chilena”, en una época en que la mayoría de las historietas eran para niños, apolíticas y de entretención.

Luego de la pregunta de una estudiante sobre su salida de Trauko, Vicho afirmó ya en su última colaboración la línea editorial de la revista había cambiado. Empezaron a surgir fricciones, y él se sintió extraño, porque Trauko era abanderada del antipinochetismo, de la crítica a la cultura oficial y de la rebeldía. Resultaba extraña la preocupación, porque “yo estaba presintiendo lo que se venía con el gobierno de Aylwin; me daba cuenta de que el plebiscito había sido espectacular, pero ya se veía lo que iba a pasar”. Sin embargo, dice no haber sido censurado por la revista.

Sobre la época actual, el historietero se pronunció en defensa del pueblo palestino, al que hace referencia en sus redes sociales

Por último, en relación a Chile, dijo que “Chile es un país aburrido, los gringos no se preocupan mucho de Chile porque está domesticado hace tanto tiempo”, sin embargo, piensa que el arribo de Kast, podría significar una reactivación cultural.

Si bien, afirma que no está preparando proyectos contraculturales actualmente, advierte que, pese a que existe resistencia cultural desde el cómic, hace tiempo que no han tenido tanta llegada. El historietero comentó que Chumanguito, la revista en la que empezó a dibujar a los 19 años en Punta Arena, va a ser reeditada prontamente.

La actividad permitió a las y los estudiantes profundizar en el cómic como un lenguaje capaz de dialogar con su contexto social, político y cultural, reforzando el carácter formativo del proyecto. 

Este continuará con nuevos encuentros, entre ellos, la próxima presentación de Maliki, dirigida a estudiantes de Diseño en Comunicación Visual.

 

Redacción: Constanza Pacheco Bustos.

Martes, Diciembre 23, 2025 - 10:30